Solo existe algo seguro en la vida, y es que seguro nos vamos a morir. Resulta imposible imaginar exactamente como y cuando sucederá, pero podemos prevenirnos para evitar que encima de la enorme tristeza nuestra familia tenga una mala racha económica, con un simple seguro de vida lo lograremos.
Un seguro de vida, podría parecer un lujo (innecesario, costoso, e incluso inservible.) Pero la realidad es que vivimos en México. Un país con altos índices de mortalidad y violencia, rodeados de mas de mil situaciones que pareciendo lejanas nos asechan día a día. Y por raro que parezca adquirirlo resulta más barato de lo que suponemos.
Tras meditar sobre un seguro de vida, hay que tomar en cuenta sobre todo las letras pequeñas. Esos paréntesis que quisieran pasar invisibles ante nuestros intereses.
Solamente es un respaldo monetario para proteger a conyugue, hijos o padres, en caso de nuestra desafortunada ausencia. Este respaldo tiene un costo anual por cada persona asegurada que varía según nuestra edad, estado médico, y lo que queramos que cubra ese respaldo.
Es también un documento llamado póliza. La póliza de un seguro de vida específica, el asegurado (que corresponde a la persona cuya muerte es responsabilidad económica del seguro) el beneficiario (persona que recibe el dinero del seguro tras la muerte del asegurado) la cobertura y las responsabilidades del contratante.
Aquí es donde se vienen las letras pequeñas más importantes, porque las aseguradoras le pueden negar el servicio al beneficiario por eso es importante informamos y escuchamos a los asesores, no son difíciles de ver. Por ejemplo.
Toda cobertura del seguro de vida respalda en caso de fallecimiento pero hay que pedir que cubra también por muerte accidental ya que en la póliza se entiende que el fallecimiento es por causas naturales, tales como enfermedades y desastres fuera de la control humano. Y la muerte accidental se refiere como su nombre lo dice a los accidentes automovilísticos, e incluso otros típicos y catastróficos que las personas cometen.
Cabe resaltar que la mayoría de seguros de vida excluye situaciones como el suicidio y deportes de alto riesgo.
Dependiendo de la aseguradora la cobertura cambia, nosotros podemos preguntarle al asesor absolutamente todo lo que está en la póliza, ya que algunas agregan gastos médicos mayores, o gastos por invalidez total o parcial de la persona accidentada, claro con un costo extra y es solo nuestra decisión pagarlo o no.
Es la parte amarga de la pastilla de seguridad que nos protege ante la incertidumbre. Es la orilla de la pizza. Lo mallugado de la fruta. Lo que todos preferiríamos evitar. Los pagos de la póliza. Pero descubre el queso dentro de la orilla de la pizza, la parte más dulce de la fruta, el bienestar después de la pastilla, se vienen las buenas noticias.
Un seguro de una persona promedio en los 30 años por una cobertura de un millón de pesos incluido la protección ante invalidez total y permanente, muerte accidental y perdidas orgánicas (Una cobertura bastante completa) sale en alrededor de tres mil pesos por año, y pueden pagarse en mensualidades que adicionarían a nuestra despensa $250.
Esto significa que por solo $250 si algo terrible nos llegase a suceder. Nuestra familia o la persona que nos preocupe recibirá $1 000 000. Dinero que no compensara la falta ni la tristeza, pero solventará nuestros gastos funerarios y también les dará un respiro económico durante una temporada.
Un seguro de vida después de todo no suena descabellado, sobre todo si somos madres o padres mexicanos que como la mayoría vivimos al día.
Existen muchísimas aseguradoras dispuestas a ofrecernos muchos servicios, es cuestión de cotizar en diferentes y localizar la que mas nos acomode. Te recomiendo hacerlo en un solo sitio. Genio seguro cotiza con diversas aseguradoras para encontrar la perfecta para ti.
Hazlo por facebook o atravez de su pagina de internet, solo tienes que mandarles un mensaje o dejarles tus datos.
Se genio. Ve seguro.
